sábado, 24 de agosto de 2013

Artículo Publicado en Revista Sexto Sentido/ DIARIO PRIMERA EDICIÓN "ARTE Y SALUD. UNA MATERIA PENDIENTE"

ARTE Y SALUD.UNA MATERIA PENDIENTE
Por Marta Cristina Fusté Padrós. 
Escritora, Terapeuta y Facilitadora de Arteterapia
                            marcrisfp10@gmail.com
          

  El arte no debería ser una materia menor en la etapa de aprendizaje y crecimiento de niños y adolescentes. Es una vivencia que, tanto como el juego, son actividades inherentes al ser humano, que comienzan antes del habla. Recordemos que en sus orígenes, el hombre se valió de herramientas artísticas como expresión de la subjetividad del universo simbólico y de la incomprensión de su mundo real, cotidiano.
  La imagen, el color, el trazo simple, la mancha  pretenden crear un primer puente entre el interior que se investiga y el exterior que se plasma,  como en un juego creativo, que asombra al hacer y satisface al ver…
    Preocúpense  los papás, si sus niños no dibujan paredes, no pintan objetos, no se embadurnan el rostro. Si no inventan personajes con la ropa de mayores o no hacen música con sonidos que descubren en objetos cotidianos.  Porque de ser así, estamos delante de alguna disfuncionalidad o trastorno que afectan el desarrollo cognitivo y/o emocional del mismo.
  Pero para ello, muchas veces la solución es la terapia a través del arte o Arteterapia
 
   ¿Y qué es Arteterapia?
    “Arteterapia es una disciplina del campo de la Psicoterapia en la que se emplean recursos de las artes con objetivos terapéuticos. Ella resulta de la convergencia de las teorías de la Psicología y las técnicas y conocimientos artísticos…” (Asociación Argentina de Ateterapia, 2006).Y sus herramientas son los diferentes lenguajes del arte como danza/movimiento expresivo, música/instrumentos, uso de la voz, escritura, pintura, juegos teatrales, dibujo, modelado con arcilla, etc., usándose uno o varios al mismo tiempo, dependiendo de cada caso, posibilidades y necesidades del tratamiento.
   El énfasis está en la creatividad y expresión y, consecuentemente en la proyección del conflicto interno, en un marco que ofrece “otra forma de verlo y resolverlo”.  El arte es catártico en sí mismo. Y permite la facilidad de acceder al material intrapsíquico, sin ser controlado por la razón.
   Muy lentamente  Arteterapia va apareciendo,  en  áreas de la salud como psicología, psicopedagogía, sociología y educación especial, para tratar diferentes problemas emocionales, enfermedades de alta complejidad, discapacidades, trastornos de desarrollo y comportamiento. Y se realiza con atención individual en domicilio y consultorio, o bien con talleres dónde se nivelan los grupos.
  Como afirma Beatriz López Romero en su libro Arteterapia, otra forma de curar: “Las terapias del arte se ocupan de encontrar un lenguaje que permita manifestar lo que no se puede expresar de otra forma (por ejemplo con la palabra) y tiene el propósito de tratar problemas psicológicos, afectivos o sociales con la asistencia de un terapeuta artístico.  Lo importante en la terapia es el proceso que utiliza la persona para comunicar su interioridad y esto trasciende lo puramente estético”. O sea, se trabaja en el proceso de lo que el paciente va creando y no el producto final del mismo.
  Y no sólo es adecuado para intervenciones en discapacidades motoras o necesidades educativas especiales, sino para aquella gran cantidad “síntomas sociales” como la violencia. Siempre es conveniente que el terapeuta de Arteterapia se articule con un equipo multidisciplinario de profesionales, y trabaje en conjunto apuntado a mejorar la autoestima, el contacto interpersonal, la adecuada expresión de la emociones, etc.
    Los beneficios se potencian y con muy bajos costo, poca infraestructura, materiales simples; contando con el recurso de auto sanación más efectivo del ser humano: su capacidad de crear (y co crear) una realidad mejor.
    Es oportuno hacer un llamado de atención a toda la sociedad: la discapacidad  no es incapacidad. No se deben esconder a niños o adolescentes en la oscuridad del anonimato o en aislamiento de sus casas. O alimentar la marginalidad con el descuido a la sensibilidad artística. Todos tienen el derecho y posibilidades de mejorar su calidad de vida… y estar un poquito más alegres cada día. Las familias, escuelas, instituciones privadas y organismos públicos deberían abrir espacios e incluir proyectos y presupuestos para el Arteterapia.
  Sí; que al fin se transforme en un ARTE MAYOR para darle más SALUD a nuestra comunidad. Esta es  una materia pendiente que deberían decidirse a aprobar.


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